La boca del pez, por Antonio Camou

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“Me batieron el dato de buena fuente: la postulación de Javier Gerardo Milei al “Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel” no corre más.” afirma Antonio Camou

En la nota para Diagonales.com, el ex vicedirector del IdIHCS subraya que ante la afirmación –del propio Milei- de que estaba “reescribiendo gran parte de la teoría económica” el Comité Nobel señala tres problemas para continuar con su postulación:

Por un lado la violación de la ley 25.188/99, que regula la ética en el ejercicio de la función pública, cuestión que pone la lupa política y judicial tanto sobre la figura de Milei como sobre los manejos de su entorno y que sugiere el autor una vinculación entre el episodio y los mecanismos de financiamiento de la campaña electoral.

En segundo lugar la herida a su credibilidad en su supuesto campo de expertise –la economía- en el espacio preferido de La Libertad Avanza: el territorio digital.

El artículo analiza las métricas referidas al presidente en las redes sociales, que se dispararon el fin de semana a un máximo de 3.500.000 publicaciones. Negativas en 6 de cada 10 menciones. Camou enfatiza: “se está hablando mucho y se está hablando mal de Milei.”

En tercer lugar explica el costado que considera “preocupante de la personalidad de nuestro Jefe de Estado” referido a su palabra. “hablar (no) resulta gratis”, sostiene el profesor titular de Sociología del Estado y las políticas públicas: “En pocos y febriles meses Milei pasó de ser un opinador pintoresco y deslenguado a ser un presidente discursivamente irresponsable y peligroso” 

Camou precisa que su fuente en Suecia le compartió un pensamiento sobre Milei muy acorde a la geografía y a la cultura escandinava: ”Fisken dör genom munnen”. O sea, el pez por la boca muere.