El CInIG repudia el brutal crimen homofóbico perpetrado contra Walter Chirino y reclama un abordaje de género en los medios a la hora de divulgar la información.
Compartimos las palabras de nuestro compañero Lucas Bruschetti que expresan el estupor ante la brutalidad y, también, nos invitan a reclamar colectivamente ante tamaña violencia.
Hace pocos días, Tomás Cerletti asesinó de cuarenta puñaladas a un compa puto, Walter Chirino. Nuestro repudio es total y absoluto, así como también hacia el tratamiento mediático nefasto y violento que realizaron medios masivos de comunicación como Clarín. El video es brutal, nos llena de una profunda tristeza e indignación. Compartimos las palabras de Nicolás Cuello cuando afirma que “decir homofobia, ya queda pequeño”. Es un hecho que no puede pasar desapercibido por absolutamente nadie. Muchos recorridos personales de las marikas y los putos, muchas de las estrategias de supervivencia y empoderamiento que atravesamos en nuestra vida estuvieron y están irremediablemente asociadas a las alianzas que pudimos y fuimos construyendo con otros colectivos. Llamamos, en este sentido, a visibilizar este hecho, a pensarlo, a pasarlo por el cuerpo, a llenarnos de empatía, a transformar todo ese dolor, angustia, miedo e indignación en un poderoso llamado de atención y acción en todos los espacios donde nos encontramos. El silencio, el repudio individual, no podrá ser traducible en términos políticos más amplios si no realizamos acciones colectivas basadas en la contención, el cariño y el abrazo. No nos dejen solas a las marikas, a los putos, a los gays. Es un llamado a las mujeres, las lesbianas, las tortas, les no binaries, les trans a que piensen con nosotres, a que nos ayuden y apoyen ante situaciones como éstas que nos sobrepasan enormemente. Estamos acá, todas juntas, por la proyección enorme que realizamos como colectivos, en esos tejidos de alianzas que logramos construir a lo largo de los años. El hecho individual se transforma en una marca de miedo al no saber qué hacer en concreto ante horrores de este estilo. ¿Qué hacemos cuando no contamos con herramientas para procesar un hecho de estas características? No podemos quedarnos con ese miedo, se debe transformar en agencia y acción colectiva, por Walter, por todes nosotres. El coraje nacerá de los miedos.
