Nicolás Welschinger, en el programa Desiguales de la TV Pública se refirió a la juventud que comenzó a estudiar a partir de la pandemia y si bien aclaró “el voto a Milei es un fenómeno que tiene muchas claves” señaló que “sin buscarlo, empezamos a ver esa crítica social del Estado; el argumento del ‘estado del Estado’, viene porque cuando se lo señala como votantes contradictorios, – si bien todo voto tiene niveles de contradicción -, no es una crítica doctrinaria al rol del Estado sino a las experiencias que se tienen del Estado en los últimos 10 años”
El investigador precisó que “la pandemia habilitó como retrospectiva, poder leer por parte de las juventudes su experiencia hacia atrás y decir bueno, no fue tan bueno mi paso por la escuela, no fue tan buena mi relación con el transporte público, con la seguridad; muchas narrativas, muchas experiencias concretas, muchos relatos de esa crítica social que Milei interpeló.”
El investigador IdIHCS/FaHCE participó del panel, junto al consultor Carlos de Angelis, el analista político Artemio López, el periodista Mario Wainfeld y la directora de la revista digital BAE Negocios Gabriela Granata. Interpretó que “esta idea de casta que Milei fue construyendo, le permite aglutinar todas estas críticas basadas en las experiencias, muestra que fue logrando conectar con esas experiencias tomando todos los otros temas que las dos grandes coaliciones de los últimos años dejaron por fuera o eligieron fingir demencia” Welschinger sostuvo que fue hablando de esos temas y anudando con esas experiencias su discurso sobre la inflación, la seguridad o el estado de la educación.
“Lo que piensan las personas con las que nosotros hablamos, es que esos temas fueron ignorados o reconocieron sólo en esta convocatoria, en este tono, en esta performance pública de Milei la única persona que los estaba nombrando. Pensando en cómo se genera adhesión, no tanto la discusión política, la idea de casta reúne todos esos malestares y por el otro lado, con la idea de libertad reúne toda una cuestión propositiva.”
Conducido por Luli Trujillo y Pablo Caruso, Desiguales reflexiona sobre distintas problemáticas, profundizando el análisis de temas e ideas que afectan cotidianamente, con una amplia mirada y la palabra de distintas personalidades con diversidad de opinión. El investigador del IdIHCS señaló que “él no se presenta como quien va a ser representante del resto, sino como alguien que viene a despertar a los leones.” En términos más generales, hablando de los 40 años democracia, amplió que hay un cambio social profundo en este momento, que hace también que el individualismo emerja de una manera poderosa con la que Milei conecta y que sus adversarios políticos no.
“Hay una idea de que Milei está armando un pueblo, los 7 millones de votos que obtuvo en las 16 provincias en las que gana, muestran que haríamos mal en mirarlo solamente como un estereotipo y decir que el votante de Milei es el varón del AMBA. Lo que muestran los datos es que es un voto policlasista y transversal. Ahí también es importante poner un ojo, porque comprender cómo está funcionando, cómo está generando este pueblo, cómo está trascendiendo, llegando a sectores antes inesperados es el primer paso si después se lo quiere combatir políticamente. Comprenderlo no es justificarlo.”
Welschinger entiende que se lo ha subestimado. Primero porque no tenía estructura con una idea de que subestimarlo es dominar la situación pero que negarla no es lo mismo que dominarla: “Me parece que hay un componente racional muy fuerte. Milei tiene su propio lenguaje, su propio paradigma. Por eso no hace sentido para nosotros que diga que las medidas son implosionar y fundar otro paradigma, viene a decir otras cosas, por eso discute la idea de justicia social. Tiene una idea de Nación, una idea de lo popular, una idea de justicia y reformula todo eso. Me parece que hay que entender que si uno discute una parte, se está perdiendo cómo funciona su performance”
